Israel. Elecciones anticipadas

Desde 1988 no se celebran en Israel elecciones en el calendario previsto. Es decir, todas las elecciones celebradas desde entonces han sido anticipadas. Hay que relacionar este hecho con la multiplicidad de partidos políticos israelíes. Suman nueve en el Parlamento actual, y el más votado tiene 30 escaños de 120.

La inestabilidad que todo esto sugiere choca con la continuidad de Benjamin Netanyahu, del Likud (partido conservador) en el Gobierno. Lleva tres mandatos como primer ministro, desde 2009. Tiene la posibilidad de sumar un cuarto si gana las próximas elecciones, convocadas para el 19 de abril de este año. La estabilidad del liderazgo de Netanyahu señala una tendencia profunda de la sociedad israelí, generalizable a muchas de las sociedades democráticas avanzadas. En Israel la izquierda está descabezada y su antigua hegemonía cultural y social hecha trizas. Carece de respuestas para las demandas de una sociedad amenazada y en profundo cambio interno.

La crisis que lleva a las elecciones anticipadas de abril se origina en la dimisión del ministro Avigdor Lieberman, del Partido Israel Beitenu (6 escaños), que no aceptó el alto el fuego negociado entre el Gobierno y Hamas para poner fin a los ataques terroristas desde Gaza. En diciembre se hizo realidad por la incapacidad de lo que quedó de la coalición para aprobar una ley destinada a establecer cuotas obligatorias para el ingreso de los jóvenes ultra ortodoxos (“haredim”) en el servicio militar. Es muy posible que Netanyahu, que sobrevivió incluso a Obama, consiga el cuarto mandato.

La Razón, 04-02-19