Madrid, capital del mundo
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Del mundo futbolístico, dirá más de uno. Eso por descontado y también por descontado, un timbre de gloria que Madrid comparte con toda España. Madrid no se entiende, ni se entiende a sí mismo, sin España. Lo que Madrid representa va siempre, como muy pocas capitales del mundo, identificado con lo más íntimo de la sustancia de la nación: lo mejor, para dejar las cosas claras.
No debe de ser una casualidad que en la Liga haya cuatro equipos madrileños –cinco con suerte, la temporada que viene. El dinamismo, esa permanente explosión de energía que es Madrid se nutre de la energía nacional y la proyecta a cada rincón del país, también más allá de las fronteras. España no es una nación normal y corrientita. Cuando los españoles quieren, y cuando les dejan, recobra su naturaleza propia, que es ir más allá, más lejos, allí donde nadie había ido hasta ahora. La capital del mundo, efectivamente.
Como es natural, la naturaleza de Madrid y la forma en que Madrid representa la naturaleza de España tienen enemigos poderosos. Fuera, porque en muchos países europeos y americanos subsiste el recelo ante una España ambiciosa y consciente de sus posibilidades. Y sobre todo dentro, porque continúa vigente, en la política y en las mentalidades, esa mala sombra rencorosa, provinciana y autocomplaciente que convenció a tanta gente de que nuestro país es una nación fracasada… “Este país”, que dicen los secesionistas amargados de todo pelaje y condición.
El caso es que de nuevo vamos a ver dos equipos madrileños –es decir, españoles por esencia- en una final europea. Se jugará en Milán, como hace dos años en Lisboa: los símbolos y la historia no fallan en este asunto. Y entre otras muchas cosas, lo que se verá allí será una sociedad que apuesta y aprovecha la apertura al mundo entero, que integra a todo el que venga de fuera dispuesto a trabajar, que premia el esfuerzo y aprecia como es debido el liderazgo. Castigaron a Madrid –es decir a España- al quitarle los Juegos Olímpicos. Ahora tendrán dos tazas bien llenas de fútbol español y madrileño.
Ilustración: Locco Starr