El regenerador regenerado

Se dice que Pablo Iglesias anda disgustado porque Pedro Sánchez ha descartado a Podemos de su gobierno. Peor debe de andar Albert Rivera que acaba de ver cómo el puesto de primer gran regenerador, al que se creía destinado, se lo ha arrebatado Sánchez en dos movimientos.

Rivera supondrá que el gobierno de Sánchez, excepcional por carecer de apoyos parlamentarios, durará poco. Es posible, aunque el entusiasmo con que ha sido recibido le proporciona un capital político que –es de prever- Sánchez no querrá dilapidar. El caso es que se ha consumado la regeneración, que venía a ser un cambio generacional. Y quien lo ha conseguido es un socialista.

De por sí, eso es todo una paradoja. La regeneración la protagoniza el secretario general de un partido al menos tan afectado por la corrupción como el PP, aunque ciertas cosas se perdonan a según qué lado del espectro ideológico. Lo sabe bien Rivera, que lleva practicando el juego varios años. Otra paradoja del nuevo gobierno es que, estando como está lleno de figuras caracterizadamente socialistas, presenta una imagen más macronita de social-liberalismo, con sus transversalidades y sus pruritos de rigor presupuestario. El gesto tiene más alcance del que parece, porque es la rúbrica del final de la izquierda como propuesta política.

Habrá que ver si Sánchez es capaz de compensar el vaciamiento ideológico con gestos simbólicos, y hasta qué punto estos contribuirán a elaborar un nuevo pensamiento progresista, sin los excesos de Rodríguez Zapatero. Felipe González era muy bueno en compatibilizar políticas de centro casi puro con una retórica de alto voltaje contra la derecha –entonces inexistente. Obama trató de escenificar una actitud parecida y le salió mal. (El primero tenia mayoría parlamentaria, el otro no.) Le toca el turno a Sánchez. Tiene a su favor la excelente situación económica que le deja el PP y esa ingenuidad (¿impostada?) que lleva a una parte de la sociedad española a comulgar con ruedas de molino con tal de que se las pinten del color que las quiere ver. Y en esto también se han adelantado a Rivera.

La Razón, 08-06-18