El poeta y la Muerte. Philip Glass, «Orphée»

En 1993, Philip Glass emprendió la composición de una ópera de cámara que se convertiría en la primera de una trilogía sobre textos de Jean Cocteau. Es este Orphée que ahora llega a Madrid en una nueva coproducción del Teatro Real y los Teatros del Canal, en una temporada que se inaugura bajo los auspicios del héroe musico. Glass solo a medias se inspira en el mito de Orfeo. La fuente es la película del mismo título, protagonizada por Jean Marais y María Casares, actriz esta última -o mejor dicho, tragédienne– a la que se rinde homenaje en el centenario de su nacimiento. Así que Glass se quitó de encima el peso de la autorreferencialidad musical, aunque no faltan las alusiones a Gluck. En cambio, se atiene casi literalmente a los diálogos y la acción de la película, con Orfeo convertido en un joven poeta de éxito. tentado por la exploración de mundos excéntricos, incluido, como no podía ser menos, el amor entre hombres. Todo acaba, en un giro característico, con la felicidad doméstica, el amor conyugal y la plenitud del artista en el hogar junto a su querida Eurídice y el hijito de ambos.

La película de Cocteau es una de las obras más enrevesadas y artificiosas de su autor, y la música de Glass, poco inclinada al compromiso emocional, parece no decidirse ante las diversas vías por las que transcurre: las exigencias de la vida de artista, la tensión entre Orfeo y el joven Cégeste, la demanda no satisfecha de Eurídice o el deseo entre el protagonista y la Princesa, el rostro de la Muerte. En la película, era este el asunto que triunfaba y salvaba la obra, gracias a la presencia de dos monstros de la escena como Casares y Marais. Aquí todo se diluye en escenas–secuencia cerradas en sí mismas, con recursos musicales similares, sin continuidad ni transiciones. Todo resulta intercambiable y algo monótono hasta que, ya bien entrado el acto II y transcurridos más de dos tercios de la obra, se desencadena el motivo del amor entre la Muerte y el Poeta, que culmina con un dúo en el que por fin irrumpe una sensibilidad que va más allá del puro sonido. A partir de ahí -un poco tarde, todo hay que decirlo- el drama se desarrolla con fluidez e intensidad y alcanza el clímax en las últimas secuencias, como en un final interminable y cada vez más lírico.

El joven Edward Nelson, con una voz bien timbrada de barítono lírico, dio vida con elegancia y expresividad a su Orfeo, bastante inexpresivo de suyo. La soprano Sylvia Schwartz estuvo espléndida, con su voz limpia y cristalina, en el difícil papel de Eurídice, del que consigue transmitir la vulnerabilidad y, al final, la solidez. Con su instrumento denso y de amplio espectro, María Rey-Joly compone una Princesa muy creíble y torturada, a pesar del patético vestuario de musical sado-maso que luce mientras pasea por el escenario con aires de drag queen despechada. Preciosa la voz de Mikeldi Atxalandabaso en su conmovedor Heurtebise y fenomenal el Cégeste de Pablo Garcia-López, que llenó de humanidad y desamparo a un personaje, el doble masculino de Eurídice, perfectamente estático. Muy bien Karina Demurova, Emmanuel Faraldo, Cristian Díaz, David Sánchez, Tomeu Bibiloni y Alejandro Sánchez en sus respectivos papeles. Magnífica la Orquesta Titular del Teatro Real, bajo la dirección animada y colorista de Jordi Francés. La puesta en escena de Rafael R. Villalobos huyó de cualquier remake de la película y situó la acción en un escenario desnudo, casi siempre gris, animado apenas por unas pantallas de video que sustituyen a los espejos originales y retransmiten fragmentos televisivos contemporáneos de la composición de la obra, como Cocteau hizo con su propio Orphée. Parece que se invita al público a reflexionar sobre el transhumanismo, objetivo muy loable y de agradecer. El estreno, que abrió la temporada del Real en los Teatros del Canal, obtuvo una excelente acogida.

MADRID, TEATROS DEL CANAL

PHILIP GLASS, ORPHÉE, Dir.: Jordi Francés, Dir. esc.: Rafel R. Villalobos

Edward Nelson, María Rey-Joly, Sylvia Schwartz, Mikeldi Atxalandabaso, Pablo García-López, Karina Demurova, Emmanuel Faraldo, Cristian Díaz, David Sánchez, Tomeu Bibiloni, Alejandro Sánchez 

Orquesta Titular del Teatro Real, 21 de septiembre de 2022

Ópera Actual, 22-09-22