Hanna-Elisabeth Müller. La cara amable del lied

 

MADRID, TEATRO DE LA ZARZUELA. Recital Hanna-Elisabeth Müller. Obras de Robert Schumann y Richard Strauss. Juliane Ruf, piano. 2 de junio

La alemana Hanna-Elisabeth Müller, con voz de lírico ligera, se ha enfrentado a algunos de los grandes papeles de este repertorio, como son Sophie (El caballero de la rosa), Pamina y Zerlina. También cultiva la canción y para su debut en el Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela seleccionó un programa coherente y adecuado. Coherente, porque todas las canciones giraban en torno a una misma sensibilidad, nacida del amor correspondido y de las emociones que suscita. Y adecuado, porque la voz de Müller, que tiene fuerza cuando es necesario, se pliega muy bien a las exigencias técnicas y expresivas de este registro.

De Schumann, uno de los grandes del género, la soprano escogió una selección de Mirtos, el ciclo que el compositor le regaló a Clara Wieck el día de su boda. Son lieder bien conocidos, llenos de ternura, para los que se necesita sensibilidad, transparencia, una línea de canto elegante y también evitar el exceso de almíbar. Así se llegó a “Zum Schluss” (“En conclusión”), la última pieza del ciclo, de la que Müller expresó bien toda la delicadeza, esta vez de resonancias casi trascendentes. En la segunda parte, escogió las seis canciones de la op. 107, igualmente líricos y efusivos sin dramatismo. (…)

Seguir leyendo en Ópera Actual, 02-07-18